Primer chakra: Muladhara

Como ya hemos comentado en más de una ocasión, los chackras son centros energéticos situados en el cuerpo humano. Son siete y es importantísimo que los trabajemos bien para que estén abiertos dejando fluir la energía por nuestro cuerpo.

En nuestras clases de Hatha Yoga dedicamos cada mes a uno de ellos y los meses de septiembre y octubre os voy a hablar del primero, el chakra raíz Muladhara.

Es el que representa nuestras raíces, el que nos conecta con la tierra. Se encuentra en la base de la columna, alrededor del cóccix. Cuando está sano hay seguridad, se atiende al cuidado básico del cuerpo y a purgarlo de deshechos. Desde un lugar bien fundamentado nos sentimos seguros, centrados y estables, como una montaña. Nos aceptamos, estamos más atentos a nuestras necesidades básicas de supervivencia y no tenemos miedo ante la vida.

Cuando está desequilibrado o bloqueado conduce a sentimientos de inseguridad, miedo y a la sensación de no pertenecer. Las circunstancias que desarraigan a nuestras raíces y causan una deficiencia en el primer Chakra incluyen viajar, mudarse de casa, los grandes cambios en las finanzas, la familia y el trabajo. El bloqueo puede crear suficiente miedo como para retener en lugar de abrir y liberar durante el parto, causando un parto prolongado.

Durante el embarazo, y luego en el parto, es desde este primer Chakra que aceptarás el cambio y, finalmente, te abrirás sin miedo para permitir el paso seguro de tu bebé. El perineo se asocia con el primer Chakra, así que practicar los ejercicios de Kegel ayuda a estimular la zona y localizar el punto en el que tendrás que abrir y dejar ir para permitir que tu bebé entre en este mundo.

La fuerza emana de un lugar de seguridad, aceptación y confianza. Cuando camines, intenta tomar el tiempo necesario para sentir la tierra bajo sus pies. Cuando te sientes, se consciente del apoyo que está debajo de ti. Imagínate cuando estás inmóvil que tienes raíces empujando hacia el centro la tierra desde donde puedes crecer alta y fuerte.

No dejes de hacer preguntas y descartar dudas y/o miedos. Antes que todo, debes cuidarte bien a ti misma, porque de este modo cuidarás a tu bebe.