El útero, cántaro sagrado donde se gesta la vida
¿Qué desconocido es el funcionamiento del útero ¿verdad? Tanto durante la menstruación cómo en el embarazo y el parto.
Lo primero que debes saber es que no es un órgano sino un músculo y se comporta como tal, conectado a nuestro sistema nervioso, formado por fibras que se relajan y contraen conforme a nuestro estado emocional.
Por tanto, sabiendo que nuestras emociones son resultado de nuestros pensamientos y que a través de una respiración consciente y relajada puedo bajar el nivel de estrés, nos damos cuenta de que tenemos la maravillosa capacidad de relajar nuestro útero. Y con un útero relajado ni la menstruación ni el parto nos deberían doler.
Esto nos resulta difícil de asimilar porque no es lo que nos han hecho creer durante siglos y siglos. Se nos ha convencido de que la regla es dolorosa y que parto es igual a dolor, así que ya es hora de despertar y empoderarnos. Para ello, debemos saber cómo es. Te cuento brevemente:
El útero tiene forma de pera y está formado por tres capas principales:
- Endometrio (capa interna, mucosa)
- Miometrio (capa gruesa muscular continua con las trompas y la vagina)
- Perimetrio (capa externa)
A su vez, el miometrio está formado por 3 capas de fibras musculares:
- Longitudinales: van en dirección del eje vertical del útero y se contraen para vaciar el útero. Durante la menstruación facilitan la descamación del endometrio y por tanto el sangrado. Y durante el parto se contraen para provocar la salida del bebé y la placenta. Estas fibras están conectadas con el sistema nervioso parasimpático el que se activa en fase de relajación.
- Circulares: estas fibras están más separadas en la parte superior del útero y más juntas en la parte inferior, dando lugar al cérvix. Se encargan de cerrar o sellar el útero totalmente y de retener y sostener al bebé durante el embarazo. Estas fibras se encuentran conectadas al sistema nervioso simpático, el que interviene en estado de estrés o miedo.
- Intermedias: tienen forma de ocho y forman la capa media del miometrio. Poseen receptores de oxitocina, la hormona del amor, responsable entre otras funciones, de la dilatación del cuello del útero para la menstruación, el parto o incluso cuando tenemos un orgasmo.
Pues bien, todas estas capas deben funcionar de manera sincronizada para que no haya dolor y nuestro cuerpo está diseñado para que así sea.
Las fibras intermedias reciben la oxitocina y dan orden a las longitudinales para que se contraigan y acorten de manera que den vaciado al útero y a las circulares que se abran y distiendan para abrir el útero. Es muy similar a lo que ocurre en la vejiga, solo que en esta última no existen los ochos intermedios receptores de la oxitocina.
Entonces cuando estos movimientos no funcionan acompasados es cuando se producen las contracciones espasmódicas que dan lugar a los calambres o dolores menstruales o a las contracciones dolorosas durante el parto, ocasionando que el cérvix no dilate.
¿Entiendes ahora porque es tan importante conocer cómo funciona nuestro útero?
¿Y por qué es tan importante saber relajarnos?
Es hora de conectarnos con nuestro poder femenino y soltar viejas creencias que nos limitan la vida y nos causan dolor.
Si te apetece investigar más, te recomiendo leer el libro “Pariremos con placer” de Casilda Rodrigáñez.
Y ante todo, ¡explora tu útero!
Contrae y relaja tu suelo pélvico, canta, baila, prueba el menstruado libre ¡Sí! Igual que aprendemos a contener la orina podemos contener el sangrado, ¿Te imaginas lo que supondría eso para la empresa productora de compresas y tampones?
También te invito a practicar la respiración abdominal y a escucharte, permítete sentir tus emociones y a gestionarlas poco a poco.
Caminando juntas hacia una menstruación consciente y a un parto sin dolor.