Segundo chakra: Svadhistana
El primer chakra estaba relacionado con la toma de fundamento y la relación con la tierra para el Yo, para uno mismo, en el nivel de conciencia del Yo individual que permiten la supervivencia de la persona con el entorno.
Es ahora, en el segundo chakra, cuando del uno pasamos al nivel de conciencia del dos, del punto se pasa a la línea y de la soledad a la dualidad. De la rigidez, inmovilidad y solidez de la tierra pasamos a la flexibilidad, movilidad y adaptabilidad del agua.
El nivel de conciencia pasa de la unidad a la diferencia incluyendo en nuestro mundo a otra persona con sus emociones, sentimientos y sexualidad, integrando los polos opuestos mediante la interacción permanente del yin (energía femenina) y del yang (energía masculina).
Ubicación: a mitad de camino entre el pubis y el ombligo
Nombre en Sánscrito: Svadhisthana, que significa literalmente «la propia morada».
Color: naranja.
Elemento: agua.
Sentido: el gusto.
Órgano: órganos reproductores, vejiga, nervio ciático.
Piedra: El coral y piedra de luna
Yantra: loto blanco de seis pétalos con media luna horizontal dentro de un círculo.
Después de la supervivencia del primer chakra vienen el placer y la sensualidad; nos relajamos después de la lucha y del trabajo por la vida, soltamos tensiones, los bloqueos se deshacen y la energía circula mejor.
Las emociones y los sentimientos son energía en movimiento que se genera en nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás a partir del nivel de conciencia del segundo chakra; son vibraciones que emitimos a nuestro entorno para modificarlo e influir en los demás, creando un flujo de energía que posibilita el cambio constante.
Las emociones están relacionadas con el movimiento corporal; para reprimirlas o bloquearlas disminuimos nuestra movilidad, y para expresarlas, la intensificamos.
Cuando no queremos asumir o expresar una emoción que nos resulta desagradable la contenemos mediante la energía de la represión, y cuando la desbloqueamos se genera un exceso de energía que se libera. Hay que dejar fluir con libertad las emociones, los sentimientos, el placer y el deseo, para liberar la energía y la conciencia y que puedan seguir su camino ascendente de liberación hacia los chakras superiores.
El naranja es el color predominante del segundo chakra. Este color está asociado al gozo, a la sabiduría, a la sociabilidad, a la comunicación. Está ligado, por muchos investigadores, a nuestra salud emocional y al sistema muscular.
Equilibrio en 2º chakra
Un segundo chakra saludable y de un color naranja favorecerá los procesos de pensamiento con un sano interés en la vida y en el potencial futuro, que se expresa en entusiasmo y buena disposición a seguir adelante de manera positiva y constructiva.
Los procesos de pensamiento negativos tienden al sobre-esfuerzo, la sobre-exigencia y por lo tanto a colocarse en situaciones de estrés permanente, que suelen resultar en dispersión mental.
Este chakra proporciona energía a todo el organismo y lo alimenta mediante la absorción de los nutrientes de las comidas, así como del contacto físico afectuoso con otras personas. Un chakra sano revela una energía expansiva y un interés sano por la alimentación.
Desequilibrio en el Segundo Chakra
Si este chakra se desequilibra producirá perturbaciones en los procesos digestivos y en la asimilación de las sustancias cruciales para la vida, con lo cual habrá pérdida de apetito, desvitalización, fatiga, puede ser causa de anorexia, cólicos renales, impotencia, obesidad, etc.
También puede causar problemas en un buen desarrollo de la sexualidad.
La sexualidad es un ritual de unión entre dos personas mediante la celebración de la diferencia, que origina un movimiento expansivo de nuestra energía y nuestra conciencia y nos lleva a saltar nuestras propias limitaciones y muros, superando el aislamientos y la individualidad del primer chakra.
Propuesta desde Espai Simala: Abrirnos a los demás
Tocar, acariciar o tender una mano a quién lo necesita son energías relacionadas con el segundo chakra, porque así trascendemos nuestra individualidad y nos ofrecemos a los demás prestándoles nuestra ayuda y abriéndonos a las relaciones.
La empatía es una energía que comienza en el segundo chakra; es la capacidad de compartir las emociones de los demás, poniéndonos en su lugar e intentando experimentar lo que siente el otro.